Miles de automóviles Porsche, Bentley y Audi han sido confiscados en puertos estadounidenses después de que un proveedor del grupo matriz Volkswagen encontrara un subcomponente chino en los vehículos que violaba las leyes contra el trabajo forzoso. Según dos personas con conocimiento del asunto, el fabricante de automóviles ha retrasado la entrega de los vehículos hasta finales de marzo, ya que reemplaza un componente electrónico que se descubrió que provenía del "oeste de China". Las personas enfatizaron que VW no tenía conocimiento del origen de la pieza, que procedía de un proveedor indirecto más abajo en su cadena de suministro, hasta que el proveedor le alertó sobre el problema. Agregaron que VW notificó a las autoridades estadounidenses tan pronto como tuvo conocimiento del origen de la pieza. Según personas con conocimiento de los detalles, el problema afecta a unos 1.000 deportivos y SUV Porsche, a varios cientos de Bentley y a varios miles de vehículos Audi. En un comunicado, VW dijo que "se toma muy en serio las acusaciones de violaciones de los derechos humanos, tanto dentro de la empresa como en la cadena de suministro", incluidas "cualquier acusación de trabajo forzoso". Añadió: “Tan pronto como recibimos información de acusaciones sobre uno de nuestros subproveedores, hemos estado investigando el asunto. Aclararemos los hechos y luego tomaremos las medidas apropiadas. Esto también puede incluir la terminación de una relación con el proveedor si nuestras investigaciones confirman violaciones graves”.
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¿Se debe culpar a una empresa por no conocer todos los detalles de su cadena de suministro, o esa expectativa es poco realista?
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¿Es razonable responsabilizar a los consumidores por las condiciones laborales en las que se fabrican los productos que compran?