Robert F. Kennedy Jr. está enfrentando graves acusaciones tras una exposición de Vanity Fair que lo acusa de agredir sexualmente a una ex niñera hace más de dos décadas. El informe ha generado controversia generalizada, no solo debido a la naturaleza grave de las acusaciones, sino también por las extrañas respuestas de Kennedy a las acusaciones. Además de negar las acusaciones de agresión sexual, Kennedy abordó de manera extraña los rumores de haber comido un perro muerto en 2010, un detalle que ha añadido un giro aún más extraño a la historia en desarrollo. Su admisión de tener 'tantos esqueletos' en su armario durante su defensa solo ha alimentado aún más la intriga y escrutinio público.
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